Salón Basilical – Casa del Ejército

Este edificio sería el lugar de espera de las personas que iban a ser recibidas por el Califa en Medina Azahara. Allí estarían ubicadas, según algunos escritos de la época, las oficinas de dos importantes personajes: Ziyah ibn Affah, caballerizo mayor, y el general Galib. Por ello, la identificación más probable de este Salón Basilical es la Casa del Ejército (Dar al-Yund), construida hacia los años 955-960. De planta basilical, cuenta con cinco naves longitudinales -tres centrales que constituyen el núcleo y dos más exteriores que las flanquean- orientadas Norte-Sur y una transversal que ocupa todo el ancho de las anteriores, rematando cada extremo por una saleta. La nave axial cuenta con un triple arco de herradura y el resto con uno doble, arcos que constituyen las fachadas de acceso desde la nave transversal. La arquería se sustenta sobre capiteles de piedra caliza donde alternan los de talla simple, con fustes de mármol rojizo (procedente de Cabra) con los de avispero o trépano, de talla profunda, con fustes de color gris azulado (mármol procedente de la sierra de Córdoba).

Las únicas puertas existentes –de las que sólo se preservan las correspondientes quicialeras– se sitúan en los huecos o vanos que comunican las naves más alejadas del núcleo con la transversal, lo que demuestra la conexión directa de la nave transversal con las del núcleo principal y el aislamiento de éste con respecto a las naves exteriores. En cuanto a su decoración, destaca la ausencia de placas de piedra, el revestimiento de los paramentos con mortero de cal y arena pintado de almagra y blanco, colores utilizados además en las dovelas de los arcos, y la pretensión de simular la utilización de ladrillo mediante un enlucido en rojo aplicado sobre las dovelas de piedra.

El Salón Basilical no se adosó a la muralla, existiendo un corredor de separación que comunicaba la Puerta Norte con una importante vivienda situada al noroeste del conjunto, que serviría de lugar de residencia o de recepción de un alto funcionario. De dicha vivienda se conservan en el frente norte tres habitaciones dispuestas perpendicularmente a la muralla, que abren a un patio pavimentado de sillería, con galerías en los lados norte y oeste.

A los pies del Salón Basilical se sitúa una amplia plaza, de la que no se preserva el pavimento original, pero sí unos restos de sillares en el centro del lado norte en el lugar donde se situaría un abrevadero para los caballos. La plaza está rodeada, en los lados este y oeste, de una galería porticada entre pilares –convertida en jardín en 1960–, en uno de cuyos lados –el que daría a la fachada principal del edificio– no se han conservado quicialeras que permitan suponer la existencia de puertas que posibilitaran el acceso a la nave transversal desde el andén exterior. Por ello no cabe pensar en la existencia de una galería abierta, como ocurre en los restantes lados de dicha plaza.

En el costado occidental de la plaza se sitúa el acceso a las Caballerizas de Medina Azahara, dispuestas en el espacio de forma alargada comprendido entre los sectores oficial y privado del palacio, dividido longitudinalmente en dos espacios por una galería de pilares, situándose los caballos en el lado oriental, con espacio máximo para veinticinco animales. En la parte superior se situaría el pajar. La mitad occidental, en un nivel más bajo y de mayor pendiente, constituye un espacio al aire libre destinado a las tareas de limpieza de la instalación. Finalmente, por el lado sur de la terraza se conservan restos de una gran edificación dispuesta en torno a un patio central pavimentado de sillería y rodeado de una galería de pilares al menos en dos de sus lados, pero sólo se mantiene en pie uno de ellos. Debido al saqueo sufrido, apenas existen restos de las habitaciones y pilares, pero sí se conservan tres relojes de sol que hacen que a dicha habitación se la conozca coloquialmente como el Patio de los relojes.

Si se pregunta qué visitar en Córdoba, una buena opción sería el yacimiento arqueológico de Medina Azahara eligiendo una de nuestras visitas guiadas. Allí dedicaremos un apartado especial al Salón Basilical o Casa del Ejército. Apostar por hacer turismo de calidad es hacerlo por ArtenCórdoba.

Texto: Jesús Pijuán.