Acueductos de la Córdoba Romana

Es posible seguir las diversas etapas del desarrollo urbano de la ciudad romana a través de las estrategias empleadas para su abastecimiento de agua, tal y como dice Ángel Ventura en la Guía Arqueológica de Córdoba, y es exactamente lo que trataremos de hacer en las siguientes líneas.

La época republicana se caracterizó por la explotación de la gran riqueza de acuíferos subterráneos que poseía la ciudad, abasteciéndose a la población de agua mediante pozos. Con la llegada de Augusto, comentábamos en anteriores apartados que se genera un proceso de monumentalización de la ciudad, que desemboca también en un notable refuerzo de las infraestructuras hidráulicas.

En este momento dará a luz el primer acueducto de Córdoba, conocido entonces como Aqua Augusta, y posteriormente llamado Aqua Vetus, o Valdepuentes en la actualidad. Nacido al Noroeste de la serranía cordobesa, al abrigo de Sierra Morena, este excepcional acueducto llegó a surtir a la ciudad de entre 25.000 y 35.000 metros cúbicos de agua al día, tras un recorrido de cerca de 19 km., gran parte de ellos trascurridos bajo tierra. Hemos conservado restos de gran importancia, como es el caso del fragmento expuesto en la Avenida de la Arruzafilla, donde podemos apreciar que se trataba de un conducto abovedado, realizado en opus caementicium recubierto a su vez de opus signinum, un mortero empleado para impermeabilizar la cámara.

Es sabido que en época del Emperador Tiberio, el duoviro Lucius Cornelius sufragó con su propio dinero los gastos de realización del conjunto de fuentes públicas, de las que sabemos que estaban decoradas con surtidores broncíneos a modo de máscaras. Se ha especulado, tomando como punto de partida las dimensiones del acueducto y los textos de Vitrubio, con la teoría de que podrían haber existido más de cien fuentes en Córdoba, sin contar con el abastecimiento privado a casas y edificios públicos, a lo largo del siglo I d.C.

Estamos en un período de auge económico, social y político en la ciudad, que se ve reflejado en un continuo crecimiento urbano, adquiriendo los edificios mayor importancia y monumentalidad. Esto desemboca en la construcción del segundo gran acueducto de la ciudad, denominado Aqua Nuova Domitiana Augusta, erigido en tiempos del Emperador Domiciano (81-96 d.C.).

Al contrario que su predecesor, el nuevo acueducto traería el agua del Noreste de la serranía cordobesa, conservándose restos de hasta cuatro ramales situados en las inmediaciones del Arroyo Pedroche. De menores dimensiones que el realizado en período augusteo, el Aqua Nova Domitiana Augusta, presentaba una longitud cercana a los 14 km., y se piensa que pudo aportar a la ciudad unos 20.000 metros cúbicos de agua al día, que unidos a los 30.000 del anterior, convirtieron a Corduba en una de las ciudades mejor abastecidas de agua de la Hispania romana.

Si parecían cubiertas las necesidades de la ciudad con los dos acueductos, se conoce la existencia de un tercero realizado entre los siglos II y III d.C. El motivo de su construcción parece encontrar respuesta en las áreas residenciales ubicadas a extramuros, además de diversos edificios públicos, entre los que se podría situar el Complejo Palatino de Maximiano Hercúleo (Cercadilla), que se halla a pocos metros de los restos encontrados. Desconocemos la denominación que recibió desde un principio, debido a la ausencia de restos epigráficos, si bien es conocido en la actualidad como Acueducto de la Estación de Autobuses, ya que es donde se encuentran desde que fuera inaugurado en Octubre de 1998.

Si no tiene claro qué hacer en Córdoba, le recomendamos conocer la Córdoba Romana contratando una de nuestras visitas guiadas. Allí dedicaremos un capítulo especial a los acueductos. Elija hacer turismo de calidad con personal cualificado, no lo dude, ArtenCórdoba es la mejor opción.

Texto: J.A.S.C.